La emperatriz Yang Kwei Fei

La emperatriz Yang Kwei Fei

Kenji Mizoguchi

estreno en cines
LE 25 enero 2019

Año de producción 1955
País Japón
Idioma Japonés
Duración 1h 38'
Título original Yokihi
Yang Kwei Fei Machiko Kyô
Emperador Hsuan Tsung Masayuki Mori
General An Lu Shang Sô Yamamura
Ts’ui Hua Noburo Kiritachi
Kao Li Hsi Eitarô Shindô
Lu Hua Chieko Murata
Hung Hua Michiko Ai
Yang Kuo Chung Sakae Ozawa
Hung T’ao Yokô Minamida
Director Kenji Mizoguchi
Guionista T’ao Ch’in, Matsutaro Kawaguchi, Yoshikata Yoda y Masahige Narusawa (a partir de Ch’ang Hen Ko, un poema de Pai Lo T’ien)
Director de fotografía Kôhei Sugiyama
Toma de Sonido Kunio Hashimoto
Dirección artística Hiroshi Mizutani
Montadores Kanji Sugawara
Música Fumio Hayasaka
Producción Daei (Kyoto)
Coproducción Shaw Brothers (Hong Kong)
Distribución Capricci Cine

Mizoguchi es uno de los más grandes maestros que hayan trabajado nunca en el medio cinematográfico.

Martin Scorsese

Festival de Venecia 1955

Nuevo DCP 2K

Desconsolado tras la muerte de su primera esposa, el emperador Huan Tsung se enamora de una joven plebeya.

CINEASTA

Kenji Mizoguchi nace en Tokio el 16 de mayo de 1898, en los albores del cine. Durante su infancia, un negocio fallido supone la ruina de su familia, obligando al padre a vender a su hermana mayor a una casa de geishas cuando esta tenía solamente 14 años. Este suceso marcará al cineasta de por vida. Mizoguchi cursa estudios de arte, diplomándose con 17 años en el Instituto de Pintura Europea de Aoibashi en Akasaka. Tras empezar un trabajo como periodista en Kobe, al poco tiempo abandona la ciudad y regresa a Tokio a casa de su hermana, donde se dedica principalmente a la lectura, ir al cine y al teatro. También se inicia en el aprendizaje del biwa, instrumento musical japonés de cuerda. En 1920, por mediación de un amigo, Mizoguchi entra a trabajar en la Nikkatsu, primera sociedad cinematográfica japonesa, donde transcribe guiones para el director Osamu Wakayama. En 1923, inicia su labor como realizador con el film titulado El día en que vuelve el amor. Tras el devastador terremoto que asola la ciudad de Tokio ese mismo año, Mizoguchi es trasladado a los estudios que la Nikkatsu tiene en Kioto, donde continúa su carrera cinematográfica. En 1926 se produce la primera colaboración con su amigo de infancia, el escritor Matsutaro Kawaguchi, en la película El amor de una profesora de canto. Kawaguchi formaría parte desde entonces del equipo estable de Mizoguchi hasta casi el final de su carrera. En 1930, dirige La tierra natal, una de las primeras películas japonesas parcialmente sonoras. Pese a fracasar en taquilla, Mizoguchi se resarciría en 1932 cuando la compañía le encarga dirigir El Dios guardián del presente, que sería el primer éxito comercial del cine sonoro producido por dicha empresa. Trabajando principalmente con encargos, en cerca de una década, Mizoguchi rodará unos 50 films para la Nikkatsu. En 1934, con intención de disponer de mayor libertad artística y mejorar su economía, Mizoguchi funda con su amigo Masaichi Nagata su propia compañía de producción, la Daiichi Eiga. Pese a producir tan solo un puñado de films antes de caer en la quiebra en 1936, la actividad de esta productora marca notablemente la actividad del cine japonés de la época. De este periodo, destacan Elegía de Naniwa (1936) y Las hermanas de Gion (1936), con protagonismo en ambas de Isuzu Yamada, su actriz fetiche de entonces. No menos destacable es la presencia del joven guionista Yoshikata Yoda, fiel colaborador hasta la muerte del cineasta, con quien establecería una relación de maestro y discípulo. En 1937, vuelve a rodar para la compañía Shinkô, donde ya había trabajado, y en 1939 pasa a trabajar para la Shochiku, con la que rueda 13 films, de 1939 a 1948. Durante estos años de censura militarista, Mizoguchi se consagra a los films históricos como La venganza de los 47 samurais, dirigida en 1941. Además, en esta época es nombrado presidente de la sociedad de directores de su país. En 1946, pese al reciente final de la guerra, se inicia un nuevo auge del cine japonés. En este periodo, las productoras Tôhô, Shochiku, Daei, Shintoho y Toei forman el grupo de los cinco grandes estudios de producción, que monopolizarán con grandes ingresos la producción cinematográfica japonesa. Las numerosas películas dirigidas durante las décadas de los años 20, 30 y 40, permiten a Mizoguchi sintetizar un estilo propio que culmina en la década de los años 50, donde dirige una obra maestra tras otra. Tras cinco años de preparación, en 1952, realiza Vida de Oharu, Mujer galante, con la que obtiene el premio a la mejor dirección en el Festival de Venecia de 1952. Su prestigio alcanzará aún cotas más altas cuando en 1953, realiza para Daei la obra más famosa de su carrera, Cuentos de la luna pálida. Ganadora del León de Plata en el Festival de Venecia, la película deslumbra a la crítica europea y, entre otros, a los futuros componentes de la Nouvelle Vague francesa. Posteriormente, dirige títulos como Los músicos de Gion (1953), La mujer crucificada (1954), Los amantes crucificados (1954) o La calle de la vergüenza (1956), que confirmarán la reputación de Mizoguchi como un cineasta con una visión única sobre la posición de la mujer dentro de la sociedad japonesa, el mundo de las geishas y el universo de la prostitución. La belleza y sutilidad de las imágenes de La emperatriz Yang Kwei Fei (1955), una de sus dos únicas películas filmadas en color, y la potencia conmovedora de El intendente Sansho (1954), completan una lista de títulos donde el arte de Mizoguchi se encuentra a su más alto nivel. En los últimos años el director enferma de leucemia. Mientras prepara su próximo proyecto, Osaka Monogatari, Kenji Mizoguchi fallece el 24 de agosto de 1956.
Année de production 1955
Pays Japón
Langue Japonés
Durée 1h 38'
Titre original Yokihi
Yang Kwei Fei Machiko Kyô
Emperador Hsuan Tsung Masayuki Mori
General An Lu Shang Sô Yamamura
Ts’ui Hua Noburo Kiritachi
Kao Li Hsi Eitarô Shindô
Lu Hua Chieko Murata
Hung Hua Michiko Ai
Yang Kuo Chung Sakae Ozawa
Hung T’ao Yokô Minamida
Réalisation Kenji Mizoguchi
Scénario T’ao Ch’in, Matsutaro Kawaguchi, Yoshikata Yoda y Masahige Narusawa (a partir de Ch’ang Hen Ko, un poema de Pai Lo T’ien)
Photographie Kôhei Sugiyama
Prise de son Kunio Hashimoto
Direction artistique Hiroshi Mizutani
Montage image Kanji Sugawara
Musique Fumio Hayasaka
Producteur Masaichi Nagata y Run-Run Shaw
Production Daei (Kyoto)
Coproduction Shaw Brothers (Hong Kong)
Distribution Capricci Cine